La salud oral es un tema que necesita cuidado y atención permanente, pero en algunos momentos, etapas o situaciones de la vida debemos tener más cuidado con esto debido a que la boca hace parte de todo un organismo cambiante que necesita diferentes tratamientos.

Una de esas etapas es el embarazo donde el cuerpo se enfrenta a varios cambios hormonales y fisiológicos y los hábitos pueden verse comprometidos por un estilo de vida completamente nuevo afectando de una forma directa a la salud oral. Esto lleva a que la madre tenga que asistir a controles más periódicos de prevención desde el momento que comienza el primer trimestre del embarazo hasta que finaliza la lactancia del bebé.

Durante el embarazo es normal que se aumente el sangrado de las encías debido a los cambios hormonales pero de igual forma debe tratarse, debido a que el tejido que rodea los dientes esta irritado volviéndose más propenso a adquirir bacterias que pueden desencadenar problemas más serios como infecciones o incluso enfermedades cardiacas.
Para contrarrestar de cierto modo esta situación, es de gran ayuda hacer buen uso de:

• Cremas o pastas de dientes fluoradas para evitar la desmineralización de los dientes.
• Seda o hilo y cepillos interdentales para garantizar la higiene entre los dientes evitando así una mayor irritación del tejido que rodea los dientes.
• Enjuagues bucales ricos en clorhexidina para obtener un efecto antiséptico y así disminuir las probabilidades de proliferación de bacterias y hongos.

La prevención para tu salud oral es primordial, por lo tanto procura ser rigurosa con tus cuidados durante el embarazo para evitar tratamientos extra en el futuro y así vas a poder ser la mejor mamá del mundo con una sana y linda sonrisa.