La caries se inicia cuando los restos de comida y las bacterias interactúan produciendo acidos que pueden destruir el esmalte y la dentina y en algunos casos la raíz del diente.
Si no es diagnosticada y tratada a tiempo se extiende en la dentina, produciendo sensibilidad. Su progreso continúa generando dolor hasta provocar la muerte del nervio y finalmente un absceso. Cuando la placa bacteriana no es removida en su totalidad con un correcto cepillado, esta empieza a endurecerse. El cálculo o sarro que se forma se adhiere fuertemente al diente produciendo irritación al favorecer la acumulación de más placa bacteriana.
Si la placa bacteriana y el cálculo no son removidos pueden comenzar a destruir las fibras periodontales y el hueso que sostiene al diente.
La enfermedad avanzada de las encías es un estado en el que se presenta perdida del hueso y otras estructuras que soportan al diente produciendo, sangrado, supuración, sensibilidad, retracción en la encía, movilidad y finalmente pérdida del diente.
Cómo combatir la placa, la caries y la enfermedad de las encías
- Cepilla la parte exterior de los dientes. Los de arriba hacia abajo y luego los de abajo hacia arriba.
- Siguiendo el mismo orden, cepille los dientes por dentro.
- Continúe su cepillado limpiando la superficie de las muelas, con movimientos de adelante hacia atrás.
- Recuerde limpiar su lengua para retirar las bacterias y refrescar el aliento.
- Utilizar la seda dental por lo menos una vez al día.